domingo, 19 de abril de 2009

¿Qué hacer y qué no hacer ante una hemorragia?

¿Qué hacer?

- Calmar y dar confianza a la víctima; la presencia de sangre puede asustarla mucho.
- Si la herida que provoca la hemorragia es superficial, debe lavarse con agua tibia o suero fisiológico y secarse suavemente, sin frotarla.
- Aplicar presión directa sobre la herida externa con un vendaje estéril, un trozo de tela limpio. Si no hay otra cosa disponible, se deberán usar las manos. Lo mejor para la hemorragia externa es la presión directa.
- Mantener la presión hasta que se detenga la hemorragia. Cuando ésta cese, cerrar el vendaje sobre la herida con cinta adhesiva. Si se puede, aplicar una compresa fría a la herida durante 10 minutos.
- Siempre que sea posible, elevar el área de la hemorragia.

- Si la hemorragia es severa, se debe buscar atención médica y tomar las medidas necesarias para evitar el shock:
- Se debe inmovilizar el área del cuerpo lesionada
- Tumbar a la víctima para aumentar el flujo sanguíneo al cerebro y levantarle los pies (salvo en heridas de la cabeza, cuello)
- Cubrirla con un abrigo o una manta
- Se debe buscar asistencia médica tan rápido como sea posible

¿Qué no hacer?

- Nunca retirar un objeto, como cuchillo, trozo de madera, o flecha, que se encuentre clavado, pues esto puede causarle incluso más daño a la víctima y puede empeorar la hemorragia. También puede que el objeto esté incrustado en una arteria u órgano vital. Es preciso poner almohadillas y vendas alrededor del objeto y atarlas con cinta adhesiva para que éste quede asegurado en el sitio en que esté localizado.
- Si la hemorragia continúa y se filtra opr el material apoyado contra la herida, éste no debe retirarse; simplemente, se coloca otro vendaje encima del primero. Echar una ojeada a la herida para ver si la hemorragia se detuvo. Cuanto menos se manipule la herida, más fácil será controlar la hemorragia.
- Intentar limpiar la herida una vez controlada la hemorragia. Se debe buscar ayuda médica.
- Aplicar un torniquete para controlar la hemorragia, excepto como último recurso, pues puede hacer más mal que bien. Sólo las personas experimentadas deben aplicar torniquetes y éstos deben utilizarse solamente en situaciones que pongan en peligro la vida, como por ejemplo, si se presenta una copiosa hemorragia que no cesa ni con la presión continua o en amputaciones de miembros. Nunca se colocará un torniquete en el tronco ni en cuello. Se debe aplicar el torniquete al miembro entre el área de la hemorragia y el corazón, y se lo debe ajustar a tal punto que la hemorragia se pueda controlar aplicando presión directa a la herida. Para elaborar un torniquete, es preciso utilizar vendas anchas y envolver el miembro con ellas varias veces, para luego atar un nudo medio o cuadrado, permitiendo que las puntas sean lo suficiente largas como para atar otro nudo. Se debe ubicar un palo o vara firma entre ambos nudos, hacerlo girar hasta que la venda esté lo suficientemente apretada como para que cese el sangrado y finalmente asegurarlo en su sitio. Es necesario inspeccionar el torniquete de cada 10 a 15 minutos y, si el sangrado finalmente se puede controlar aplicando presión directa, entonces puede retirarse el torniquete.
- Una vez colocado un torniquete, sólo el personal sanitario podrá retirarlo.
- Junto al torniquete pondremos siempre una nota con la hora exacta de la colocación
- Traslado urgente a un hospital

Hemorragias Internas No Exteriorizadas

Son hemorragias graves que requieren evacuación urgente a un centro quirúrgico.

Aplicaremos las normas de carácter general:
- Acostar al enfermo con las piernas semidobladas, cubriéndolo con una manta
- Vigilar el pulso y la consciencia.
- Tranquilizar al enfermo
- No darle de beber ni de comer. Si vomita, utilizar la posición lateral de seguridad.

Hemorragias Internas Exteriorizadas

El sangrado por un orificio natural requiere evacuación urgente
- Aplicaremos Normas Generales, evitando siempre taponar el orificio de salida.
- No moveremos al herido, especialmente la cabeza y el cuello.
- Vigilamos la pérdida de consciencia y la aparición de vómitos, colocándolo en posición de defensa.

Fuente: Material didáctico de emergencias y primeros auxilios de la Junta de Andalucía.

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