Al elegir el lugar para hacer fuego, debes considerar
1-. Para qué necesitas el fuego (calentarte, secar la ropa o cocer alimentos) ¿Debes hacerlo cerca de tu refugio?
2-. ¿Estás en un terreno peligroso? ¿Debes de pasar desapercibido?
3-. ¿Cuánto tiempo estarás en ese lugar? Si va a ser mucho, prepara una estructura duradera
4-. Elige un lugar a resguardo del viento y de modo que el calor se refleje en la dirección que necesitas
5-. Procura que el lugar sea rico en leña y combustible.
Cuando te halles en condiciones difíciles, no intentes preparar un hogar muy elaborado. Recuerda que lo primordial es conseguir un fuego mínimo y avivarlo contra la oposición de los elementos.
Improvisa un “nido” con hierba seca y las ramas más pequeñas que hayas recogido. Si encuentras un nido de ave o ratón, mucho mejor. Puede que mezclados con la hierba haya pelusa o plumas, e incluso excrementos secos; todos ellos son una yesca de primera calidad.
Dentro del “nido” pondrás la yesca, y alrededor del mismo dispondrás leñas menuda y bien seca en forma de cono, o bien la apoyaras sobre una estructura de soporte hecha con ramas verdes clavadas en el suelo en un ángulo de unos 30 grados, como si construyeses una cabaña en miniatura.
Antes de intentar encender el fuego asegúrate de que tienes a mano todos los materiales necesarios, puedes que solo tengas una oportunidad. Al principio deberás trabajar rápido, añadiendo leña pequeña a medida que el fuego se vaya avivando.
Fuente: Revista Comando
No hay comentarios:
Publicar un comentario