La nieve profunda constituye un gran problema al marchar. Bien sea a pie o a bordo de un vehículo ordinario, tenemos pocas oportunidades de sobrevivir a menos que tomemos precauciones de antemano. Al igual que existen dificultades para desplazarse por la nieve, también hay otras cuestiones menos obvias que deben preocuparnos.
Foto: Miembros de las fuerzas especiales suecas Fältjgarna se adentran en el Circulo Polar Ártico. A pesar del frío y el ambiente hostil, el movimiento y el comate individual son parte vital de la estrategia de defensa total.
Para empezar la nieve profunda altera la fisonomía del terreno, convirtiendo la orientación con mapa en una verdadera pesadilla. En segundo lugar, la nieve ocultará toda clase de obstáculo y peligros. Caer en un hoyo lleno de tres metros de nieve en polvo puede parecer divertido, pero la realidad es mucho más macabra: resultará muy difícil salir antes de quedar consumido por el cansancio, y la muerte es casi segura. Esto es, siempre y cuando uno no se haya ahogado antes.
Fuente: Revista Comando
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