Debe fundirse con el medio ambiente local, pero no prepare su mimetación para un solo fondo.
2-. Pintado
2-. Pintado
Barro, tizne de carbón, corcho quemado y posos de café pueden servir, a falta de un juego de cremas militares de ocultamiento, para embadurnarse la cara, pero no emplee nunca combustibles, aceite o grasas porque producen un fuerte olor.
3-. Cuidado del arma
3-. Cuidado del arma
Lógicamente, la limpieza y mantenimiento de su arma es fundamental, pero tenga cuidado de no abusar del aceite, especialmente en el cañón, porque producirá una delatora nubecilla de humo cuando haga fuego.
4-. Tiras de gomas
En muchos casos es preferible emplear ramas y follaje natural para mimetizarse mejor que medios artificiales, aunque son difíciles de fijar al cuerpo. Una buena y útil solución es emplear tiras de goma cortadas de cámaras de neumáticos de camiones, jeep o bicicletas.
5-. Observación aérea
En zonas llanas, desérticas o nevadas no olvide ocultarse y enmascararse para evitar la observación aérea. Ponga especial atención la sombra y silueta.
5-. Observación aérea
En zonas llanas, desérticas o nevadas no olvide ocultarse y enmascararse para evitar la observación aérea. Ponga especial atención la sombra y silueta.
Foto1 (arriba): Bien y mal: de los dos hombres, el que tiene la luz a su espalda se delata. Poniendo atención a lo que le rodea, el tiraodr mimetizado está bien oculto. Un buen francotirador debe tenr la habilidad de un cazador furtivo.
Foto2 (abajo): Las redes de lino se emplean para "quebrar" la silueta de la cabeza, hombros y fusil. Si retrocede él todavía le verá, pero no al contrario.
Fuente: Revista Comando
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