Viento y meteorología
El viento y otos factores meteorológicos pueden decidir que coincidan o no el punto de impacto elegido y el real, y también inciden en gran medida en la estabilidad del tirador, a menos que éste haga fuego en posición de cuerpo a tierra. La incidencia del viento en el disparo se determina según el sistema del reloj.
Condiciones lumínicas
La luz a la forma de ver el blanco. En general, se suele tender a disparar bajo en días claros y despejados, y alto cuando el cielo está nuboso o cubierto. En consecuencia, es aconsejable proveerse de un cuaderno de trabajo en el que se reseñen las condiciones de luz de cada día de prácticas de tiro para poder valorar la precisión de los disparos efectuados.
Humedad y temperatura
El aire húmedo es más denso que el seco, por lo que ofrece una mayor resistencia al avance del proyectil en su camino hacia el blanco. Esta desaceleración hará que la bala descienda más rápidamente de lo normal, por lo que el impacto será más bajo.
Las altas temperaturas producen el efecto inverso. El aire caliente es más liviano que el frío y ofrece una menor resistencia al proyectil, pudiendo provocar un impacto alto.
Una norma importante es la de asegurarse que el fusil no permanezca expuesto al sol. Porque si un lado del arma se caliente más que el otro se producirá una deformación, mínima pero suficiente para que el disparo yerre el blanco cuando se hace fuego desde distancias superiores a los 300 o 400 metros.
El arma y la munición deben estar secas. La munición debe estar seca. La munición húmeda es más fría que la seca: para que los cartuchos den el rendimiento esperando deben mantenerse secos y calientes. Si algunos están secos y otros húmedos, se obtendrán diferentes resultados en cada disparo.
Clasificación de los vientos
Los vientos se clasifican por el sistema del reloj, de acuerdo a la dirección desde la qu soplan en relación al tirador. Un viento que sople de derecha a izquierda se denomina de las 3 en punto: uno procedente de la izquierda y de frente se denomina a las 11 en punto. A cada dirección se le asigna valores fraccionarios en relación a su efecto en el proyectil.
Ajuste acimutal
La fórmula básica que hay que recordar es esta: DxV: 15 = al número de minutos de acimut que tienen que ser corregidos en el visor para obtener un valor total del viento. “D” es la distancia en centenares de metros y “V” es la velocidad del viento en kilómetros por hora. Una forma de establecer la velocidad del viento es mediante la propia observación sensorial.
1-. Es difícil percibir un viento de menos de 5 km/h; se detecta porque arrastra el humo
2-. Uno de 5 a 9 km/h se percibe en el rostro
3-. Uno de 9 a 10 km/h mueve las hojas de los árboles
4-. Uno de 14 a 21 km/h levanta polvo
5-. Uno de 21 a 27 km/h mueve los arbustos
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